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¿Comer la fruta con piel y semillas? Natillas de caqui

Muchas veces me hacen la pregunta de si es posible, que si no es malo, comerse la piel de la fruta, o sus semillas. A lo cual siempre respondo que no sólo no es malo comer la piel y las semillas de la fruta y los vegetales, sino que es muy beneficioso, siempre teniendo en cuenta que sean bio; ya que los agrotóxicos que se usan para proteger la cosecha de las plagas, en lugar de métodos naturales y responsables, se acumulan en la piel de la fruta y se concentran en sus semillas.

La piel de toda la fruta contiene gran cantidad de antioxidantes que protegen su interior —la placenta que ha de alimentar la semilla— de la oxidación de los agentes externos. El color más intenso de la piel de la fruta y las verduras es también un indicador de una mayor concentración de nutrientes. La piel también contiene más fibra, cosa que ayuda a nuestro sistema digestivo, a la eliminación y a la regulación del tránsito intestinal.
Las semillas de la fruta y las verduras no sólo contienen toda la información en potencia para la gestación de una nueva planta o árbol que a la vez dará nuevos frutos, sino que un gran número de las semillas en todo el reino vegetal —y, en particular, las frutas— son ricas en vitamina B17, un agente quimioterapéutico completamente natural para prevenir las enfermedades degenerativas y el cáncer.

Desde Kijimuna’s Kitchen te animo a consumir más antioxidantes, más nutrientes y más vitamina B17 de manera sencilla al consumir tu fruta con piel y con semillas, ojalá que sea bio. En esta nueva receta, se incluye la piel del caqui y, si quieres, las semillas más pequeñitas y blandas que se puedan triturar completamente.

Y es que ya llega de nuevo el otoño, y, con él, los frutos dulces como el caqui. Hay que aprovechar y consumir verduras y frutas de temporada, maduradas lo más naturalmente posible.
Así que ayer compré media docena de caquis tomateros —los que son pura mermelada por dentro— bien maduros, y hoy tuve que consumirlos antes de que se derramaran —literalmente— en el frutero.
No se podían pelar, demasiado maduros. Mejor hago —pensé— un pudding con chía y listos.
Decidida, los lavé y los puse en la batidora para batirlos primero solos, con la piel incluida, y, ¡oh, sorpresa!, la pulpa más la piel batida de los caquis ganaron una consistencia espesa como de natillas sin necesidad de añadir ningún espesante natural, como pueda ser la chía.

Aquí tienes la receta, tan deliciosa como mínima y con los beneficios del caqui: potasio, magnesio, beta–caroteno, vitamina C, ácido fólico, licopeno, vitamina E, fibra.

Tiempo de preparación: 2 min. Tiempo de cocción: no necesita. Listo en: 2 min.
Para 1 persona

Ingredientes

3 caquis tomateros medianos bien maduros, con la piel
1/2 c. pequeña de canela recién molida
1 ramita de canela, para decorar
1 c. pequeña de arándanos deshidratados, para decorar
láminas de coco deshidratado, para decorar

Método de preparación

Lavar y trocear los caquis con la piel y colocar en una batidora de jarra junto con la canela en polvo. Batir hasta obtener una consistencia de natillas.
Servir en una copa y decorar con la ramita de canela, los arándanos y las láminas de coco.

¡Insuperable!

¡Bon appétit!

1 comentario

  1. Hola, Haeber,

    pues bienvenido a Kijimuna’s Kitchen. Espero que disfrutes del resto de posts también.

    Un abrazo,
    K