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Piruletas de jujube, pistacho y chocolate blanco

Hace unos días que estoy súper «liada» con muchas cosas que se acaban y otras muchas que comienzan. Pero mientras tanto no he dejado de preparar cositas súper ricas y nutritivas, entre ellas estas piruetas con pistachos y chocolate blanco. Espero poder dentro de poco empezar a subir todas esas recetas que tengo en el tintero, para compartir contigo salud, ética y buenos alimentos como siempre.

Así que empiezo con esta recetita súper sencilla pero muy especial, con ingredientes más y menos conocidos, todos ellos con innumerables propiedades nutritivas.

El alimento estrella de estas piruletas es el jujube o dátil rojo. El jujube es un dátil de color rojo jade procedente de la China, donde es un alimento medicamento ancestral. No es pegajoso como nuestros dátiles, sino que, seco, tiene una piel tersa y suave y es muy carnoso. La verdad es que es muy especial, tanto de aspecto como de sabor, con un sabor dulce sutil y una carne esponjosa que me recuerda mucho a los jínjoles cuando se secan en las ramas del jinjolero.

Estos jujube en concreto y estos pistachos deliciosos son cortesía de Salud Viva. Rosa Martos de Salud Viva ha ido publicando muchas entradas de interés sobre éste y otros alimentos medicamento que distribuye. Sobre el jujube nos cuenta:

Los dátiles chinos son el fruto del azufaifo chino, jinjolero o planta de la yuyuba ( Ziziphus jujuba Mill., en chino dazao ). Secos se parecen por su piel arrugada al fruto de la palmera datilera (Phoenix dactylifera L.) .
El dátil chino pertenece a la familia de las ramnáceas, al igual que la espina de Cristo (Ziziphus spina-christi) originaria de Oriente Próximo. Crece en forma de arbusto o árbol de hasta 15 m de altura y posee espinas puntiagudas. Sus flores amarillentas producen frutos ovalados de hueso, de color castaño parecidos a las ciruelas, que poseen cada uno una o dos semillas duras. El dátil rojo es originario del norte y noreste de China y allí se lleva cultivando desde hace mas de 4.000 años.

Usos tradicionales del dátil rojo
En China, los dátiles rojos constituyen una de las plantas medicinales más antiguas e importantes. En Suwen (cap. 22/4) se mencionan sus usos dietéticos para fortalecer el organismo y compensar los estados carenciales: «para los que ayudan cinco frutos». Estos cinco frutos wuguo son la ciruela, el albaricoque, el melocotón, la castaña y el dátil rojo. En la medicina china se conocen como plantas medicinales a través del Shennong Bencao Jing (Clásico de la Ciencia Herbolaria de Shennong) del 200 a. C. En la lista de «plantas valiosas» el dátil rojo se describe como tonificante y no venenosa para el hombre.
Puede dar tranquilidad al cuerpo y al espíritu, además de aumentar las fuerzas y la energía. El propio nombre en alemán Brustbeere, conocido sobre todo entre los farmacéuticos como sinónimo de los dátiles chinos, indica que los remedios populares lo utilizaban para los resfriados y enfermedades de las vías respiratorias. Para ello se prepara una infusión con los frutos ya secos. En Gran Bretaña los dátiles rojos se utilizan para realizar curas contra la tos. Otros de los efectos beneficiosos descritos son sus propiedades analgésicas, calmantes y sedantes. Entre sus áreas de aplicación se encuentran los trastornos estomacales e intestinales, los trastornos digestivos, los estados de agitación, los trastornos del sueño, la insuficiencia circulatoria y cardíaca así como la anemia.

Ácido ascórbico y potasio de efecto medicinal del dátil rojo
Los dátiles rojos contienen, en función de su grado de maduración y desecación, una media de 46-70 mg% de vitamina C. Por consiguiente, la concentración de vitamina C es equivalente a la de las fresas y superior a la de las naranjas y limones (50-55 mg%). La vitamina C actúa fisiológicamente capturando los radicales libres y posee a través de esta función reductora un elevado potencial antioxidante. Como cofactor de distintos sistemas enzimáticos es imprescindible para la biosíntesis de colágeno. La vitamina C fortalece las defensas inmunitarias celulares mediante la activación de linfocitos y macrófagos. Los dátiles rojos contiene también grandes cantidades de potasio. El contenido medio de este mineral esencial es de 278 mg%. Por lo tanto, alcanza las concentraciones existentes en plátanos y patatas, considerados importantes suministradores de potasio. Entre las funciones principales del potasio se encuentra la regulación del potencial de la membrana celular. Intracelularmente, se requiere sobre todo para la producción de energía. Los trastornos del metabolismo del calcio tienen consecuencias sobre las funciones del corazón y el sistema circulatorio, la actividad muscular, el sistema nervioso, el equilibrio acidobásico y el equilibrio hídrico del organismo. La proporción de hidratos de carbono disponibles es de un 24% en los frutos frescos. Como los dátiles rojos apenas contienen grasas (1 %), y aportan 105 kcal por cada 100 g de fruta comestible, constituyen una fuente sana de energía. En estado seco los frutos poseen un valor calorífico de 315 kcal/100 g. El porcentaje de proteínas del fruto fresco es del 1,4% y el contenido en agua del 73,5%.

Uso farmacológico como reconstituyente
Debido a su alto contenido en hidratos de carbono, los dátiles chinos constituyen excelentes suministradores de energía, tanto frescos como secos. Su contenido en vitamina B1 permite una excelente metabolización de los hidratos de carbono.
Para ello, el tiaminpirofosfato, como forma activa de la vitamina B1, actúa en el organismo humano como coenzima en la descarboxilación oxidativa y en la reacción de la transcetolasa. De esta forma se controla la producción intracelular de energía, a través del ciclo de las pentosa fosfato y del ácido ascórbico. El alto contenido en potasio de la yuyuba redunda en una buena bioelectricidad de las membranas celulares y la activación de numerosas enzimas. El potasio, como catión intracelular más importante, se encarga de la electroneutralidad, osmolaridad, hidratación y conducción de los impulsos eléctricos de los tejidos celulares. Los órganos ricos en células como el hígado, los riñones y los músculos se benefician en especial del elevado aporte alimentario de potasio de los dátiles rojos secos. La debilidad muscular y los trastornos de la actividad cardíaca debidos a un déficit de potasio pueden mejorarse mediante los dátiles chinos. Las personas propensas a las infecciones y alergias se pueden beneficiar del alto contenido en vitamina C.

Eficacia dietética especialmente para la debilidad y la falta de apetito
La nutrición y la dietética de la medicina china atribuyen a los dátiles chinos las siguientes cualidades y efectos.

    • Temperatura: neutra, caliente.
    • Sabor: dulce.
    • Afinidad a los órganos: estómago/bazo, corazón.
    • Efectos: armoniza el Jiao medio, fortalece el estómago y bazo, refuerza y nutre el Qi, complementa la sangre y los líquidos orgánicos, elimina la sequedad, regenera la piel, calma el Shen y equilibra.

Entre las indicaciones se encuentran el cansancio, el agotamiento rápido, la disnea, la falta de apetito, el nerviosismo y la irritabilidad, la inestabilidad emocional, los estados depresivos, la tendencia a los calambres, la anemia y los trastornos del sueño.

Fruta sabrosa que acompaña a platos dulces y picantes
En la cocina china e india se utiliza para condimentar platos dulces y picantes. Acompañan bien a las papillas de cereales, pasteles y rellenos para masas. Sus posibilidades de utilización son básicamente las mismas que las de otros tipos de frutas secas o frutas pasas, especialmente los frutos de la palmera datilera. Pero también se pueden añadir a salsas picantes, sopas y caldos reconstituyentes vegetales. Se puede consumir crudos tal cual ya que su sabor es de un dulce suave. En algunas regiones de China, los dátiles rojos se utilizan incluso para elaborar vinagre. Los frutos una vez secos se conservan mucho tiempo. Puede servir como provisiones de viaje, o para picar entre horas algo delicioso y sano.

Otros de sus componentes beneficiosos son las vitaminas B1 y B2, la niacina, el calcio y los betacarotenos.

Qué maravilla que Rosa comparta con nosotrxs sus valiosos conocimientos sobre medicina tradicional china. Como ves, el jujube o yuyuba es una verdadera medicina que nos proporciona la Naturaleza. No es necesario tomar mucho para obtener sus beneficios; los alimentos medicinales con un poquito basta. Aunque ya te aviso que estos dátiles son increíbles.

Si no encuetras jujube, también puedes utilizar jínjoles o dátiles para esta receta. Seguro que estará igual de deliciosa y también serán unas piruletas muy nutritivas.

Y, por fin, aquí te dejo ya mi receta: Piruletas de jujube, pistacho y chocolate blanco

Piruletas de jujube y pistacho

Piruletas de jujube y pistacho

Tiempo de preparación: 15 min Tiempo de cocción: no necesita Listo en: 6 horas
Para 14 piruletas

Ingredientes

10 jujube deshidratados, deshuesados
1 naranja pequeña, el zumo
2 puñados de pistachos crudos, pelados
1 puñado de pistachos crudos, pelados y troceados
100 gr de chocolate blanco raw, derretido y atemperado

También necesitarás
14 palitos para piruletas o cake pops

Método de preparación

Trocear los jujube y remojar en el zumo de naranja durante unos diez minutos. Colocar los jujube y el zumo de naranja en una batidora junto con los dos puñados de pistachos crudos pelados y triturar hasta obtener una masa modelable.

Dividir la masa en 14 porciones y dar forma de pequeñas galletas. Colocar en las bandejas del deshidratador y deshidratar a 38 ºC durante seis horas o hasta que las galletitas estén secas. No te preocupes, quedará una mezcla flexible y suave, muy delicada. Dejar enfriar las galletitas, las puedes guardar en la nevera unos quince minutos para que estén frías y sea más fácil bañarlas en el chocolate.

Mientras se enfrían las galletitas de jujube y pistacho, derrite al baño María el chocolate blanco. Atempera el chocolate, clava un palito en cada galletita y moja en el chocolate atemperado. Escurre bien y deja reposar unos minutosh asta que se solidifique el chocolate. Repetir con cada galletita hasta tener ya las catorce piruetas con el primer baño de chocolate blanco. Una vez el chocolate está endurecido, volver a bañar en chocolate blanco y rebozar con el resto de pistachos crudos pelados y troceados.

Dejar reposar unos treinta minutos a temperatura ambiente para que el chocolate se endurezca y solidifique. Y ya están listas para degustar. ¡Deliciosas!

¡Bon appétit!