Artículos de interés, Fermentos y kéfir vegetal, Leches y natas vegetales. Zumos y batidos, Recetas

Singría green

Sé que estarás pensando que hay una errata en el título de esta receta, pero no, no; no es así. Ésta es una receta de singría, o sea, sangría sin alcohol que Kijimuna´s Kitchen ha inventado para tí.
Contiene muchísimos nutrientes y propiedades y es very, very raw and vegan.

La segunda cosa que estarás pensando:  «¿por qué green? Es obvio que de color verde no tiene nada, ¿verdad?» Pues ahora sí que te sorprenderás porque esta singría está básicamente preparada con uvas y espinacas. ¿Has visto el color que tiene? ¡Es súper roja! Sí, sí, imagínate el poder del pigmento que contienen las uvas que son capaces de teñir el intenso verde de las espinacas sin que obtengamos una bebida marrón, sino de este granate bien intenso y tan bello.  Así que esta bebida es ideal para introducir los zumos verdes a cualquiera que se inicie en la alimentación saludable. No hay ingrediente más poderoso para la mente que el de la sorpresa.

Muchas veces, tenemos prejucios con los alimentos y sus colores. Por experiencia propia sé que muchos al ver una bebida de un verde muy intenso sienten un rechazo que no puede ser otra cosa que un rechazo cultural. Los batidos verdes con ciertas frutas pueden ser de un verde intenso irresistiblemente bello para los sentidos. Pero la industria de la (mala) alimentación, que nos quiere acostumbrar a comer su junk food de colorines poco saludables, nos tiene acostumbrados a otras tonalidades que no son para nada beneficiosas o que, simplemente, ya no contienen nutrientes y sí muchos E y otros ingredientes que de naturales tienen bien poco y de tóxicos, hasta el nombre. Pero a la que alguien prueba una de estas «pócimas» verdísimas, seguro que pierde todos los prejuicios, al menos hacia lo verde. Tanto los zumos como los batidos verdes con frutas están deliciosos.

Pero en esta singía, los verdes quedan completamente camuflados en el color intenso de las uvas. Las uvas contienen componentes (componentes fenólicos) que son los responsables de su color y su sabor. Unos de estos componentes son los flavonoides, altamente antioxidantes y alcalinizantes. Entre ellos, en las uvas encontramos quercetina, miricetina, kaempferol, catequinas, antocianinas, epicatequinas y proantocianidinas, potentísimos antioxidantes que nos ayudarán a prevenir enfermedades cardiovasculares y de algunos tipos de cáncer, pues justo los flavonoides —que encontraremos siempre en todas las frutas— evitan la supervivencia de las células cancerosas. Parece ser, según han demostrado investigaciones científicas, que las uvas rojas o negras tienen un poder mucho más antioxidante que las blancas gracias a un componente fenólico que sólo se encuentra en las primeras y que precisamente es el responsable de su color rojizo–morado.

Otro de estos componentes pro–salud es el resveratrol, que se encuentra en la piel y las semillas de las uvas y es también un protector anticanceroso y del sistema cardiovascular. Así que si comes uvas, no las peles ni descartes las semillas. Mastícalas bien simplemente enteras para obtener el máximo beneficio de este súper alimento que nos ofrece la naturaleza. Recuerda, siempre, siempre que comas la piel y/o semillas de las frutas que sean de origen orgánico, ya que los pesticidas se concentran precisamente en la piel y las semillas.

Singría green

Tiempo de preparación: 10 min Tiempo de cocción: no necesita Listo en: 10 min
Para 1,5 litros

Ingredientes

1,5 kg de uvas rojas o negras, o 1,250 litros de vino al estilo de Kijimuna’s Kitchen
250 gr de espinacas baby
1 ramita grande de canela
1 naranja dulce, con la piel y lavada

Método de preparación

Lo ideal sería que ya tuvieses preparado el vino al estilo de Kijimuna’s Kitchen, pero eso requiere empezar a pensar en los ingredientes unos días antes.

Si no tienes el vino, coloca las espinacas y las uvas con la piel y las semillas en una batidora de vaso. Si tienes el vino, coloca el vino con las espinacas en una batidora de vaso.

Bate las uvas / el vino con las espinacas a la potencia más baja hasta triturar la piel y las semillas muy bien. Obtendrás un zumo rojo oscuro con pequeños tropezones.

Filtra el batido resultante utilizando un colador de maya o una bolsa de hacer leche vegetal y descarta la pulpa. Cuando batimos la fruta en la batidora y luego filtramos, parte de la pulpa y las semillas quedan batidos tan finos que traspasan la maya del colador o de la bolsa de hacer leches vegetales. Así seguimos beneficiándonos de los nutrientes contenidos en piel y semillas.

Sirve en una jarra de cristal y añade la ramita de canela y la naranja cortada en medias rodajas muy finitas. Colocar la jarra en la nevera durante una hora antes de servir para que esté fresquita y se infusione la canela y la naranja que le darán a la singría un sabor muy especial.

Servir la singría bien fresquista y disfrutar sabiendo todo lo bueno que tiene esta deliciosa y fantástica «pócima verde».

¡Bon appétit!