Dulces sin culpa

Turrawn de chocolate blanco con trigo sarraceno y orejones

La receta del turrón viene de muy antiguo. El turrón original está elaborado a base de la cocción de mieles y frutos secos pelados y tostados, molidos y/o enteros. Su historia se remonta a siglos y siglos atrás. Se presume que en la Grecia Clásica ya se preparaban un tipo de turrones a base frutos secos —básicamente, almendras— y mieles que servían a los deportistas griegos como barras energéticas en las Olimpiadas.

En España y en Italia, la tradición de los turrones —y los mazapanes— fue introducida por los árabes antes del siglo XV. Era entonces un alimento nutritivo que se podía guardar por largo tiempo y transportar sin dificultades —por ejemplo, a las tropas— y sin problemas de intoxicación.

En la actualidad, los turrones se consumen de manera tradicional en la Navidad. Todavía existen y se elaboran las recetas más tradicionales de turrones a base de almendras y miel como el turrón de Xixona —turrón de almendras blando— y de Alicante —turrón de almendras duro—, a veces con albúmina de huevo como emulsionante. Estos turrones originales conviven con otras recetas más novedosas y muy recientes, pero no por ello menos populares, como son los turrones de chocolate donde la miel puede ser substituida por otros azúcares y las almendras por cereales inflados que confieren ese toque crujiente típico del turrón duro.

El alforfón o trigo sarraceno, un grano rico en antioxidantes, proteínas, vitaminas y minerales

En esta entrada, quiero compartir contigo una receta para elaborar un turrón de chocolate blanco crudivegano, un turrawn donde se han substituido los frutos secos crujientes por semillas de alforfón o trigo sarraceno y los frutos secos molidos y mieles por otros ingredientes de muy beneficiosas propiedades nutritivas.

El alforfón o trigo sarraceno —a pesar de su nombre— no es un cereal, sino un grano fuente de proteínas vegetales de buena calidad, vitaminas y minerales. Su valor nutritivo y sus propiedades beneficiosas han vuelto a poner de actualidad el uso del alforfón en una dieta equilibrada y protectora. No sólo es una buena fuente de proteinas vegetales de buena calidad sino que, como no es un cereal, no contiene gluten. Además es un potente antioxidante que contiene flavonoides como la rutina que ayuda a regular el colesterol y a prevenir la hipertensión arterial, es una buena fuente de vitaminas del grupo B (B2, B5, B6, B9) y una buena fuente de minerales (manganeso, magnesio, fósforo, cinc, potasio, hierro, selenio).

Turrawn de chocolate blanco con trigo sarraceno y orejones

Tiempo de preparación: 30 min. Tiempo de cocción: no necesita. Listo en: 2 h.
Para 1 turrawn

Ingredientes

200 gr de manteca de cacao cruda
50 gr de brotes de alforfón (trigo sarraceno), previamente deshidratados
50 gr de orejones, cortados a trocitos de 1 cm aproximadamente
2 c. soperas de néctar de agave
2 c. soperas de aceite de almendras de primera presión en frío
1 pellizquito de sal marina sin refinar

Método de preparación

Deshacer removiendo la manteca de cacao cruda en un bol de cristal o cerámica al baño María siempre vigilando que el agua no esté a más de 42 °C si es que toca el exterior del bol. Una vez la manteca esté completamente líquida, añadir el resto de ingredientes y remover con cuidado con una cuchara de madera hasta que todos los ingredientes estén bien combinados.

Vertir en un molde para turrones o un molde rectangular flexible y dejar enfriar durante dos horas como  mínimo a temperatura ambiente. Desmoldar.

Tu turrón de chocolate blanco ya está listo para cortar y servir. Si no vas a consumirlo inmediatamente, envuélvelo en papel de seda y guárdalo en un lugar seco y fresco hasta su consumo.

¡Bon appétit!

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2 comentarios

  1. Mercè Passola dice

    Fantástico todas tus recetas, están muy bien conseguidas. Las voy a probar

    • Consol@Kijimuna dice

      ¡Mercè!

      Qué fantástico que te gusten.

      Una vez más me llenas de emoción, primero con la poesía de tu libro Cocina cruda creativa y ahora con este comentario. Como tú misma me escribiste en la dedicatoria, ahora yo también puedo responder es todo amor.

      Espero que mis dulces te sepan a tanto amor como me saben mí.

      Un abrazo.
      K