Cómo está lloviendo hoy, madre mía, el otoño ha llegado con esta lluvia refrescante y torrencial que no te deja ni salir a la calle. Bueno, a mí me va a ir muy bien (y a nuestras amigas las plantas también, por supuesto), porque así no me distraigo hoy y me puedo centrar en acabar unas cuantas cositas que tengo pendientes; como algunas recetas.
Y, sí, por fin, por fin, aprovecho y subo esta receta que tantos me habéis pedido. Aunque no me extraña que la queráis, estos pastelitos no sólo están deliciosos, sino que se ven espectaculares, ¿verdad? Cada vez estoy más convencida que cuánto más sencillas son las recetas, y más saludables, más bellas se ven, ¿no te parece?. Y ésta, te aseguro que te va a sorprender.
Son unos pastelitos muy saludables, nada calóricos, y sin grasas añadidas. Tienen aproximadamente las mismas calorías que dos plátanos medianos, un poco menos, o las mismas calorías que dos manzanas grandes. Pero no nos tendríamos que preocupar tanto por las calorías; el problema está en que sólo nos preocupan las calorías, cuando lo que realmente nos tiene que importar son otras cosas, como no comer grasas en exceso, o como no incluir en nuestra dieta suficientes nutrientes imprescindibles para nuestra salud, o como practicar ejercicio a diario para quemar esas calorías y fortalecer nuestro cuerpo. Este postre que publico hoy aquí tiene aproximadamente 0,3 gr de grasas, y son grasas que ya vienen incorporadas a la fruta, no hay que añadir ni frutos secos, ni semillas, ni aceites. ¡Nada! ¿Sabes cuánto debe ser 0,3 gr de grasas para todos los ingredientes que necesitamos para hacer estos pastelitos? Ínfima cantidad, la verdad. ¿Sabes que en 100 gr de espinacas hay más del doble de grasas que en éste postre? Sí, sí, sorprendente pero es así. Aunque ahora no dejes de comer espinacas, ¿eh? Las grasas también las necesitamos, pero en muy poquita proporción. Con las que hay en frutas, verduras, hojas y demás vegetales frescos ya tenemos suficiente. La Naturaleza es sabia y nos dio los alimentos tal y como los necesitamos. A veces, nosotros alteramos esa sabiduría por darnos un placer. Bueno, darse un placer no está nada mal, pero mejor que esos placeres queden relegados a contadas excepciones, ¿no?
Volviendo a los pastelitos, están preparados con la pulpa sobrante de hacer zumo de calabaza. Sí, sí, encima, con esta receta, se reaprovechan los sobrantes. Lo ideal es que hagas los pastelitos el mismo día que preparas el zumo de calabaza, así no se oxida la pulpa sin necesidad. Yo, cuando hago recetas reutilizando la pulpa después de hacer zumos, añado de nuevo un poquito de zumo a la pulpa, para que tenga más sabor, quede menos seca, tenga más nutrientes y que, al final, sea un preparado más completo que lo que sería sin nada de su propio zumo. Es muy buena idea, ya verás cuando lo pruebes, sobre todo si ya has hecho alguna receta en la que se reutiliza la pulpa de fruta y/o de otros vegetales, la diferencia es abismal.
Y, mira, como estamos hablando de zumos, también voy a compartir contigo la receta del zumo que preparé antes de hacer este postre maravilloso y de temporada al que he bautizado como “Morenitos de calabaza”.
Ya sabes que a mí me encantan los zumos y los batidos. Junto con las ensaladas gigantes, la fruta y la verdura, son la base de mi alimentación. Me mantienen activa, nutrida y cargada de energía durante todo el día y con una positividad excepcional que no recuerdo haber disfrutado antes en toda mi vida. Señal que es la alimentación que mi cuerpo pide, y la alimentación que no me cansaré de recomendar a cualquiera: sana, natural, ecológica, sostenible, consciente y ética.
Las semillas de la calabaza no las hemos utilizado en ninguna de estas dos recetas, pero no las tires. Ponlas a remojar y al día siguiente de preparar este postre, te puedes hacer una leche de calabaza como ninguna otra leche que hayas podido probar. Aquí tienes una receta para prepararla, es una entrada antigua, pero sigue siendo espectacular… más y más cada año. Aquí encuentras la receta para una deliciosa leche dorada de semilas de calabaza.
Pero te dejo ya con las recetas, aquí vienen las dos. Y, ya sabes, si la vida te da calabazas, hazte un par de morenitos…
Zumo de otoño
Tiempo de preparación: 5 min. Tiempo de cocción: no necesita. Listo en: 5 min.
Ingredientes
1 calabaza de cacahuete mediana, pelada y troceada, sin las semillas
1 manzana golden, lavada y troceada, con todo menos el rabito
1 pizca de canela en polvo
Método de preparación
Licuar la manzana y la calabaza en una extractora de zumos lenta y consumir al instante. Antes de beber, espolvorear con un poquito de canela en polvo.
Si vas a preparar el Morenito de calabaza, entonces reserva como medio vaso del zumo obtenido.
Morenito de calabaza
Tiempo de preparación: 5 min. Tiempo de cocción: no necesita. Listo en: 5 min.
Para 2 morenitos
Ingredientes
Para las masitas
la pulpa sobrante de preparar el zumo de otoño
1/2 taza de zumo de calabaza y manzana
1 taza de algarroba en polvo cruda
2 c. soperas de azúcar de coco (opcional)
2 c. pequeñas de canela en polvo
Para el topping
2 c. soperas de sirope de arce
2 c. soperas de algarroba en polvo cruda
1 c. pequeña de tamari
Método de preparación
Mezclar todos los ingredientes para los pastelitos pero sólo con una cucharada pequeña de canela en polvo en un bol de cristal y amasar muy bien, sobre todo poniendo especial atención a que no quede ningún grumo de algarroba. Dividir la masa en dos y dar forma de pastelitos ayudándote de un aro de emplatar ya sobre el plato final. Yo lo he utilizado cuadrado, pero eso es lo de menos, utiliza el aro que tengas o el que más te guste. Con la otra cucharada de canela en polvo, espolvorearemos los pastelitos.
Ya están listos pastelitos, pero si eres perfeccionista como yo, ¡ha!, le podemos añadir un topping celestial. Sólo tienes que mezclar los ingredientes para el topping en una batidora de vaso, o batir bien con el batidor de varillas en un bol, y decorar por encima de los pastelitos.
¡Fin de la receta! ¿Te ha gustado? Espero que sí, yo ya he repetido varias veces. Ahora te toca a tí.
¡Bon appétit!